Capítulo 10: Carlos lo vuelve a intentar

Antes de que Alba pudiese pronunciar una palabra, Carlos se acerco a ella, le cogió la barbilla y le susurró al oído.....
-No quiero verte triste morena!
En ese mismo momento, cuando Alba iba a hablar, Carlos le dio un apasionado beso en la boca, que Alba continuó.........y esos besos llegaron a otros, así seguidamente... pero justo en ese mismo momento aparecieron los chicos tocando la puerta, y no tuvieron mas remedio que ir a abrir.

Al cabo de un par de semanas, cuando las chicas terminaron todos los exámenes de la Universidad, quedaron con Blas, Dani, David, Carlos y Álvaro para ir a una discoteca cercana a el edificio a celebrarlo.



Llegó la noche, y los chicos pasaron a recogerlas.



-Vamos señoritas-dijo amablemente David
-¡Vaaamos!-gritaron ellas



Mientras que llegaban a la disco, cuando Alba y Carlos se quedaron solos un momento, Alba dijo:



-Oye, esto.... tu y yo tenemos que hablar de algo ¿no?
-No, yo no me acuerdo de que tengamos que hablar de nada, de lo que sí me acuerdo, esque teníamos un asuntillo interesante pendiente......



No dejó halbar a la chica, y adelantó paso para reunirse con los demás, parecía que se avecinaba otro momento de pasión para ellos dos......



Pasados ni cuarenta minutos desde que los chicos habían entrado en la discoteca, cuando los demás estaban bailando en la pista, Carlos guió a Alba hacia los baños de caballeros, donde empezó todo.
Carlos, sin dudarlo un momento, empezó a besarla, besos dulces y llenos de pasión, parecía que entre los dos había química.....
Entre mordiscos, caricias y besos, Alba empezó a sentir cosas hacia Carlos, por eso, siguió sin pensárselo dos veces.........



Cuando terminaron, la verdad esque los dos se quedaron con ganas de más y más, pero los demás empezarían a sospechar, asique, aunque no quería parar, y quedaron con ganas de algo más grande, cada uno salió por separado del baño, y no hablaron nada más, solo continuaron como si nada hubiera pasado......o eso al menos Carlos, porque Alba no le quitaba la vista de encima.



Pasado un tiempo, Carlos, empezó a bailar con otra chica, al menos cuatro años mayor que él, pero lo peor era que cada vez bailaban más pegados, y más, todavía más, y así sucesivamente. Hasta que Alba se hartó.........